Los hijos y padres migrantes que fueron separados por las políticas de Donald Trump, padecerán problemas de salud por la crueldad en que fueron alejados, advirtió María Asunción Lara, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría.
Estrés postraumático, depresión, ansiedad, desesperanza ante la vida y desconfianza serán algunas de las problemáticas mentales que padecerán las familias de migrantes, ante la imposición estadunidense, señaló.
Será una huella para toda la vida por el efecto de estar separados y de la forma en que está haciéndose”, lamentó.
La siquiatra enfatizó que los pequeños que padezcan estrés postraumático, revivirán las escenas de separación, tener pesadillas, o terrores nocturnos.
Por ello, considero que es urgente que instancias internacionales acudan a la frontera de México y Estados Unidos a evaluar las condiciones inhumanas que viven los niños y su estado emocional, ante los riesgos de problemas de salud mental que podría implicar en sus vidas.
Es un campo de concentración que separa familias. Por supuesto que el sufrimiento actual va tener repercusiones en su desarrollo y su salud emocional, porque no saben si van a regresar con sus papás”, afirmó.
