Europa ya cuenta con su primer burdel con servicios “brindados” por muñecas sexuales de apariencia real.
El lugar se llama Lumi Dolls y abrió en Barcelona el viernes pasado con tarifas de 80 euros (mil 672 pesos) por una hora, 100 euros (2 mil 85 pesos) por una hora y media, y 120 euros (2 mil 502 pesos) por dos horas.
El burdel cuenta por el momento con cuatro muñecas: Lili, que tiene 161 cm de alto y rasgos asiáticos; Katy, una rubia de 170 cm, con labios y pechos prominentes, además de unos ojos turquesa penetratntes; Leiza, de 168cm de alto, y con apariencia africana; y Aki, de pelo azul y que asemeja a los personajes del animé japonés.
Todas las muñecas tienen apariencia real, tanto por su tacto como por el movimiento de sus articulaciones, lo que hace posible las prácticas sexuales. Lumi Dolls se promociona a través de un sitio web en el que se especifica que el burdel está ubicado en el centro de Barcelona, pero la ubicación exacta sólo se revela con previa cita. Los clientes también tiene la posibilidad de elegir la ropa para la muñeca, así como la situación en la que podrán encontrarla.
A travpes de su sitio web, Lumi Dolls garantiza “altos estándares” de higiene. Antes y después de cada servicio, las muñecas son “correctamente desinfectadas con jabones especiales antibacterias”, indican. Sin embargo, se recomienda usar preservativo.
Cada una de las muñecas tuvo un costo de más de 100 mil pesos, están hechas de silicona y tienen un peso de 40 kilogramos. Los clientes pueden elegir entre Lili, que tiene 161 cm de alto y tiene características asiáticas; La rubia y ‘grande-boobed’ Katy, que a los 170 cm tiene labios pouty y ojos turquesa penetrante; Una muñeca “africana” llamada Leiza que mide 168cm de alto o Aki, que con el pelo azul parece ser modelado en el anime japonés.
