Si habrá política cultural
Por Clara García Sáenz
Hace más de un mes que gran parte de los espacios culturales del gobierno del estado de Tamaulipas están acéfalos y donde se han hecho designaciones, los perfiles de quienes llegan dejan mucho que decir.
El director del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA) raramente asoma la cabeza por la capital del estado y cuando está, los artistas se quejan “es como si no estuviera, pues raramente da audiencias”.
Pero tal parece que es en la Casa del Arte donde se ha agudizado la crisis, Hugo Castillo Arriaga quien no se sabe exactamente qué cargo ostenta, porque algunos señalan que es Director de educación y cultura del ITCA, otros que es del Tamux y otros más que es de la Casa del arte, puso a disposición de la Secretaría de Educación en Tamaulipas a 12 instructores que tenían plaza de maestros y algunos hasta doble con categoría de directores.
El asunto llegó a los medios porque algunos periodistas hicieron eco de las quejas que dichos maestros hicieron patentes en las redes sociales. El conflicto sin duda es la suma de una serie de mal despropósitos.
Un funcionario que ni la comunidad artística sabe de qué es director, ordena en su primer día de trabajo en la Casa del arte que desocupen salones porque pondrá oficinas; después se ausenta por más de una semana sin que nadie sepa si va a regresar y cuando lo hace ordena, entre otros desaciertos, que desmonten la galería fotográfica de quienes han dirigido el recinto que, aunque pertenece al estado, es entrañablemente victorense. Después vino el asunto de los maestros que mandaron a la SET.
La combinación de la desinformación con los desaciertos ha sido el caldo de cultivo para crear la indignación entre la comunidad artística de Victoria quienes agregan también como un insulto que Castillo Arriaga venga a ocupar una silla que emblemáticamente ha sido de los victorenses.
Se ha señalado en repetidas ocasiones en los medios de comunicación que el gobierno de García Cabeza de Vaca ha emprendido una cacería de brujas contra todo lo que huela a priismo y al parecer los burócratas victorenses huelen mucho a eso, baste recordar que en Victoria ganó el PRI y que en los últimos dos sexenios el 90 % de los espacios laborales estaban ocupados por ellos.
Ahora también no se debe olvidar que gran parte de la comunidad artística tomó claramente partido a favor de Baltazar Hinojosa y que hasta algunos influyentes grupos de artistas se disputaban sus atenciones durante la campaña sin considerar siquiera la remota idea de que no era el futuro gobernador, sino que solo era un candidato que tendría que pasar por las urnas.
El desprecio que la comunidad artística (sobretodo victorense) tuvo por la candidatura de García Cabeza de Vaca tiene ahora su respuesta: un gobierno que no tiene ningún compromiso político con quienes, sin duda, perdieron junto con Baltazar la elección.
Pero por ahora no pasará nada, porque tal parece que la nueva política cultural del gobierno estatal es que no habrá política cultural. Las prolongadas ausencias del director general del ITCA, (de quien además se rumora que ya se hastió de los problemas y quiere irse), denota sin duda lo que nos espera.
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