Columna Camina Conmigo

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¿Cuántos más Peña?

Por Marco Antonio Meza-Flores

Teólogo y Psicoterapeuta

He escuchado está frase muchas veces y también la he leído en las redes sociales, sin embargo, me sigo preguntando ¿hasta cuándo nos haremos responsables de aquello que nos toca?

No quiero decir que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto es lo mejor que nos haya pasado, ¡sería una gran mentira! Pero sí me gustaría recalcar que somos nosotros los que hacemos que ese gobierno siga ahí, posiblemente sin función y sin futuro, pero somos nosotros los que hacemos que las cosas funcionen o no.

Seguir culpando a los demás de aquellas decisiones que tomamos o que no hacemos es tan infantil y tan deshumano que no nos llevan a ninguna parte. ¡O sea! El gobierno está “del nabo”, por decir una frase que nos enseña a ver las cosas horribles, pero ¿qué has hecho tú para cambiar tu entorno? No quiero decir que debemos levantarnos en armas, pero, por lo menos, deberíamos hacer las cosas de la mejor manera, no importa si el gobierno cambia, o si el presidente es mejor, o si mi jefe me sube el sueldo ¡qué sé yo! Lo que importa es reflexionar hasta dónde he trazado yo mismo ese camino tan desértico o sin esperanza.

Posiblemente algunos dirán ¿pero yo que puedo hacer? ¡Uff! Infinidad de cosas, Para empezar, dejar de llorar por la situación y comenzar a accionarte en tu entorno. No nos cuesta nada, no tirar basura en las calles; no pagarle al tránsito porque me tiene que levantar la infracción; respetar las reglas de tránsito; ser honestos; no aplaudir al corrupto; tratar bien a los demás; etcétera, lo difícil es hacerlo.

Culpamos a todo mundo de aquellas cosas que nosotros hacemos, nos hacemos las víctimas; y en un país en donde el patriarcado está a flor de piel, el paternalismo nos trata de cobijar para no hacernos daño, y, entonces, no crecemos para ningún lado, al contrario, menguamos por donde se nos vea.

Dejemos de culpar a los demás de lo que nos toca. De la mala educación, cuando nosotros no somos capaces de tomar un libro y leerlo; de la corrupción, cuando nosotros somos quienes la sostenemos; del mal gobierno, cuando nosotros somos quienes votamos por él. Dejemos de culpar a los demás y comencemos a hacer lo que nos toca.

¿Cuántos más Peña? Parece ser más una justificación de lo que nosotros no nos atrevemos a hacer, que una realidad, que un cambio, ¡ya basta! Llorar por los pasillos esperando que el gobierno cambie, es como creer que los reyes magos existen y que vendrán en junio.

Caminar es la capacidad de saber que puedes tropezar, pero siempre tener la esperan de poder levantarte y recomenzar el viaje. México tiene que despertar, Reynosa, tiene que quitarse de ese sueño que realmente es una pesadilla, podemos hacer los cambios.

Sé que algunos culparán a los demás, es más, aquí se culpa mucho a los “veracruzanos”, pero se les olvida que ellos también son mexicanos, y que en realidad ellos vienen a buscar una mejor forma de generar ingresos y lo logran, porque no vienen a jugar, vienen a trabajar, a darse, ¿qué esperamos para hacer los cambios? ¡No sé! Pero creo que ¿Cuántos más Peña? No ayuda. Aprendamos a darnos por la ciudad, y cuando menos lo esperemos, la ciudad comenzará a darse por nosotros. Por lo demás, Camina conmigo, será un viaje inolvidable.