Madrid. – Científicos de la Universidad de Edimburgo han demostrado en un estudio que el agua y el aceite sí pueden mezclarse, al contrario de lo que siempre se ha creído y visto por experiencia propia. Aunque este hallazgo sólo puede darse bajo ciertas circunstancias.

El estudio, publicado en ‘Science Advances’, sugiere que algunas moléculas oleosas -que normalmente repelen el agua- pueden ser forzadas a disolverse en agua cuando las dos sustancias se comprimen juntas bajo presión extrema.

En su investigación, los científicos aplicaron alta presión a pequeños recipientes llenos de agua y metano, creando condiciones similares a la intensa presión que se encuentra en el fondo del océano o dentro de los planetas Urano y Neptuno. El estudio fue apoyado por el Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas y el Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés).

Al comprimir el agua y el metano juntos, los científicos fueron capaces de obtener información sobre cómo interactúan los productos químicos. El metano se utiliza a menudo en experimentos para estudiar las propiedades de las sustancias, como el petróleo, que repelen el agua -llamadas moléculas hidrófobas-